viernes, 25 de octubre de 2019

El conflicto del coltán 2018


La guerra del coltán, en la República Democrática del Congo. Almudena Grandes, 06/ 07/ 2018

Oficialmente, empezó en 1998 y terminó en 2003, pero en 2005 ya le había costado la vida a más de cuatro millones de personas. Todavía hoy se calcula que un kilo de coltán supone, como mínimo, dos muertes. Eso en las minas, donde, con suerte, los trabajadores cobran un euro por catorce horas de trabajo subterráneo. Luego está la guerra a la que ya nadie quiere llamar guerra, el terror provocado por más de ciento veinte pequeños ejércitos que explotan yacimientos ilegales, masacran pueblos enteros, violan a mujeres y niñas, y reclutan a los niños para convertirlos en soldados.

Y todo por un mineral, formado por la unión de otros dos, la columbita y la tantalita, que es imprescindible para fabricar los condensadores que usan la mayoría de los smartphones, los móviles que hoy ya tiene todo el mundo.

La República Democrática del Congo concentra el ochenta por ciento de las reservas del coltán del planeta. Las multinacionales son culpables de fomentar la explotación criminal que provoca un auténtico exterminio en aquel país (…).

Antonio Pampliega sobre el infierno del Coltán (enero, 2018)

La explotación del coltán, un mineral imprescindible para fabricar instrumentos básicos en la era de la comunicación como móviles, consolas o videojuegos, mueve miles de millones de dólares en el mercado negro y ha generado una tupida red de tráfico llevada a cabo por mafias internacionales. Denunciar esta situación desde el propio terreno es exponer la vida a un riesgo inmediato de muerte.

El fotoperiodista Antonio Pampliega, especializado en cubrir información desde los lugares más conflictivos y peligrosos del planeta como Siria o Irak, explica: «Es sorprendente el nivel de violencia que hay en este país. Después de diez años cubriendo conflictos bélicos, el Congo es uno de los peores destinos en los que he trabajado. Hay que contar el sufrimiento al que están sometidos millones de personas por culpa del coltán, las condiciones a las que están sometidos los trabajadores de las minas, niños, mujeres y hombres prácticamente esclavizados».

Más del 80% del coltán que existe en el mundo procede del Congo. A pesar de los numerosos intentos de legalizar la extracción de este mineral o las medidas adoptadas por Naciones Unidas e impulsadas por grandes potencias como Estados Unidos, el país está sometido por guerrillas y traficantes capaces de esclavizar a poblaciones enteras para conseguir este preciado material. «El Congo es uno de los países más ricos del mundo en recursos naturales pero curiosamente es el tercero más pobre», apostilla Pampliega.
El corresponsal de guerra y su equipo visitaron las localidades de Butembo y Beni, en el noroeste del país, la zona más conflictiva del Congo. Allí, en los últimos meses, centenares de personas han sido masacradas por las guerrillas. Pampliega patrulló con un batallón de soldados de la ONU, en combate permanente con la guerrilla Mai-Mai y charló con trabajadores de organizaciones de ayuda para explicar la situación en la que viven y cómo se puede ayudar al Congo.


Actividad:

1- ¿Para qué se usa el mineral coltán?

2- ¿Qué relación tiene ese mineral con la guerra del Congo?

3- ¿Qué medidas toman los países fronterizos, la ONU o las empresas que compran el mineral para evitar la explotación que se genera en las minas de coltán del Congo? ¿Por qué?

4- Mira el este vídeo en internet de enero de 2015 http://www.antena3.com/programas/en-tierra-hostil/las-claves/coltan-mueve-mundo_2015011300376.html y di qué actitud toma esta empresa de móviles ante el problema que se le plantea sobre el coltán.